No hablé porque no quise
por la mordaza invisible de tus palabras,
porque el silencio me protege
de tus cuchillos y tus balas.
por la mordaza invisible de tus palabras,
porque el silencio me protege
de tus cuchillos y tus balas.
No hablé por mil razones
que son y no son, más que una:
tuve miedo
miedo de sal en carne viva.
Miedo a la imagen dantesca
de dos miradas cruzándose
en cada pasillo, en cada puerta
en mis noches en vela.
Miedo a la imagen dantesca
de dos miradas cruzándose,
y yo de visitante, no viviendo
contigo
Amores de verano, dices
más bien un infierno frio,
helando mi casa
pidiendo un inútil auxilio.
A cada paso que daba
un encuentro
En cada esquina, la angustia
del no-bienvenido
La zozobra, tras de mi
la del perseguido
Una telaraña contrayéndose
Dos arañas con dieciséis patas venenosas
Tres jugando a no conocerse.
Por eso no quise hablarte más todo este tiempo.
4 comentarios:
Lo veo y no lo creo, tremendo con su propio blog y yo ni cuenta me daba... anywayssss pasaba a saludar, recordando ke leer me tranquiliza los sentidos en momentos de "alteracion".. un Saludo Mr Almonacid... es un gusto leerlo.
Diana.
http://blogs.ya.com/recordadovivido/
Excelente, simplemente me dejo sin palabras. Erika Torres
Bastante intrigante el escrito, como muchas de las cosas que veo es triste, de desencuentro y de soledad. ¿Será que todos los que escribimos por hacerlo estamos condenados a ello?
Me gusta la forma y me gusta el vocabulario, también me he divertido un rato formando imágenes mentales de lo que leí. Me ha gustado todo y mucho
¡Muchas gracias por leerme y permitirme leerlo!
Me encantó...
Hay mucho sentimiento en cada palabra que plasmas.
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